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Nunca discutas con el ignorante: una parábola sobre la ignorancia

Nunca discutas con el ignorante: una parábola sobre la ignorancia

Instructivo parábola de la ignorancia

Había un artista muy famoso en la India. A todos les gustaban y aceptaban sus obras como perfectas. Fue llamado Ranga Gurú. Su egresado Rajichi, quien ya había terminado sus estudios, le trajo su último cuadro y le pidió su opinión y evaluación.

Ranga Guru le dijo: "Ya eres un artista, Rajichi, y la gente apreciará tu pintura".

Y le pidió a Rajichi que pusiera el cuadro en el lugar más concurrido de la ciudad. Dejar un lápiz rojo a su lado y una nota para pedirle a la gente que tache los lugares que no les gustan. Rajichi escuchó a su maestro. Cuál fue su sorpresa cuando fue a los pocos días a ver el resultado. Todo el cuadro estaba cubierto de cruces rojas. Rajichi se sintió enfermo. El cuadro en el que puso su alma y pintó con tanto esfuerzo era como una pared roja. Lo tomó y fue a donde Ranga para quejarse y compartir lo triste y ofendido que estaba.

Una parábola sobre la distancia entre los corazones.

Una parábola mágica sobre la distancia entre los corazones Un día el Maestro hizo una pregunta a sus discípulos:

Ranga Guru le dijo que no estuviera triste sino que siguiera pintando.

Rajichi volvió a dibujar la imagen. Ranga le aconsejó que lo volviera a poner en el mismo lugar, pero esta vez para dejar pinceles y pinturas, y en la nota pedirle a la gente que arregle los lugares que no les gustan. Después de unos días, Rajichi fue a ver qué había pasado. Estaba muy contento porque no se tocó el cuadro, no se usaron pinceles ni pinturas. Corrió hacia su maestro y compartió su alegría.

Ranga Guru le dijo: “Querido Rajichi, en la primera situación viste que al darle a la gente la oportunidad de criticar, eran despiadados. Vinieron personas que nunca en su vida habían pintado y rayaron tu cuadro. Mientras que en la segunda situación les pidió que corrigieran sus errores, les pidió que fueran constructivos. Ser constructivo requiere conocimientos y habilidades..

Parábola del hombre de negocios y el pescador griego

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Por desconocimiento, nadie se atrevió a arreglar el cuadro. Querido Rajichi, en tu trabajo no basta con ser un maestro, necesitas conocimiento.

No puedes esperar que aquellos que no tienen idea de tu trabajo aprecien tu trabajo.. Para ellos, tu trabajo no tiene valor.
Nunca discutas con los ignorantes ¡y no compartas tus obras!'

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Fuente: spiralata.net

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