fbpx Mamá, escúchame...
Mamá, escúchame

Mamá, escúchame...

Mamá, muéstrame que siempre puedo recurrir a ti. Y cuando crezca, podré confiar en la gente.

Mamá, dime que te gusta comunicarte conmigo. Y cuando crezca, sabré que soy interesante.

Mamá, no me prohíbas llorar, estar enojado, estar triste y estar feliz. Háblame de sentimientos. Y cuando crezca, me entenderé a mí mismo y sabré que todo está bien conmigo.

Mamá, fíjate en lo que me está pasando. Creceré y seré capaz de tener intimidad emocional con otras personas.

Mamá, ayúdame cuando estoy en problemas, consuélame cuando me equivoco y he fallado. No me castigues. Cuando crezca, creeré en mí mismo y podré apoyar a los demás.

Mamá, pídeme lo que me gusta y lo que necesito. Y cuando crezca, podré comprender mis verdaderos deseos.

Madre, déjame no estar siempre de acuerdo contigo, protestar y rechazarte. Y cuando sea grande, podré decir que no.

Mamá, dame libertad, no me controles todo el tiempo. Y cuando crezca, seré una persona responsable.

Mamá, no te apresures a hacerme adulto, déjame ser un niño, ser débil e indefenso. Y creceré para ser autosuficiente e independiente.

Mamá, ámame así. Y cuando crezca, me sentiré valorado.

Madre, quédate a mi lado mientras yo sea un niño. Y cuando crezca, no sufriré de soledad.

Y algo más. Mamá, abrázame más a menudo, por favor.

 

 

Ayuda al niño a liberar la tensión acumulada durante el día con un Cuento Relajante para Niños de Milena Goleva

Lea también: El abrazo de una madre hace maravillas

Fuente: gneztoto

Leer más: Cuando empiezas a quererte a ti mismo, empiezas a vivir

Comentarios de Facebook

Comparte con un amigo:

Únete a nuestra feliz comunidad:

Unirse (#4)
es_ESEspañol