Cómo dejar de absorber la energía negativa de otras personas

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Llevo mucho tiempo haciéndome esta pregunta. Porque me di cuenta de que, además de la simpatía, también hay que sentir un sentido de autoconservación. Para que luego puedas ser útil tanto para ti como para las personas que realmente merecen tu atención y ayuda. Todos conocemos a personas que utilizan a los demás como basurero mental. O al menos lo intentan. Personas que son verdaderos vampiros energéticos: siempre quejándose, siempre insatisfechos, siempre necesitando simpatía. Personas que son capaces de drenar todas tus fuerzas, toda tu energía positiva en tan solo 5 minutos. Personas que descargan sus complejos con la persona que tienen enfrente. Personas que queman los sueños de otros sólo porque han quemado los propios... Después de cada encuentro con ellos, te prometes que no permitirás que esto vuelva a suceder. Que no te cargarás con sus problemas porque ellos no se cargan con los tuyos. De hecho, nunca queda tiempo para hablar del tuyo. Te prometes a ti mismo que no permitirás que su negatividad apague tu optimismo. Pero… nunca lo logras. Porque no sabes cómo. No sabes cómo protegerte de su energía negativa. No sabes cómo salvarte a ti mismo. Yo tampoco sabía cómo. Hasta que encontré este texto en la web. Lamentablemente no he podido encontrar a su autor. Pero en ausencia quiero decir ¡muchas gracias! Porque me ayudó a encontrar respuestas que había buscado durante mucho tiempo...

Estas son las 5 cosas que debes hacer para dejar de absorber la energía negativa de otras personas:

1. Recuerda que no puedes complacer a todos.

Si alguien es grosero contigo, si muestra que no te aprueba, si está buscando un conflicto contigo, no desperdicies tu energía tratando de agradarle. Depender de su opinión sobre ti solo hará que te hundas más en su campo de energía negativa.

no puedes complacer a todos Asumir la responsabilidad de tus propios pensamientos y emociones Deja de prestar atención Ten cuidado a quién invitas a tu vida

No puedes tener a todos como tú. Lo más importante es que te gustes a ti mismo. Cuando logres esto, cuando te aceptes a ti mismo, construirás un fuerte campo energético a tu alrededor que repelerá las vibraciones negativas de los demás.

2. Ten cuidado a quién invitas a tu vida.

Tu cuerpo, tu mente y el entorno en el que vives y trabajas son tu templo. ¿A quién invitas a ella? Cualquiera que quiera puede entrar? ¿Se seca los pies antes de hacerlo, o lleva barro en el alma?

Hay que ser generoso, pero eso no significa dejarse aprovechar. De lo contrario, no podrá ayudar a quienes realmente necesitan su apoyo. Lo mejor que puedes hacer es aprender a decir "No".

3. Deja de prestar atención.

El parásito necesita un organismo extraño para vivir. Cuando prestas atención a personas con vibraciones negativas, les das tu energía. Quizás te hayas convertido en el "cargador" de alguien que tiene problemas en el trabajo, en la familia o consigo mismo. A primera vista, esto no tiene nada de malo. Pero sólo a primera vista. Cuando te conviertes en el "cargador" de alguien, te agotas hasta el punto de que no tienes la fuerza ni las ganas de resolver tú mismo las tareas que tienes por delante.

Aprenda a "silenciar" cuando sea necesario. Aprenda a desconectarse.

4. Respira la naturaleza.

Sal al aire libre, medita, descansa, respira. Limpia tu cuerpo y tu alma. Camine con orgullo con la frente en alto y no permita que nadie lo haga enojar. Alguien dijo una vez que cada minuto que estás enojado, pierdes 60 segundos de felicidad. No aceptes la ira de otras personas. No te rindas a la decepción de otra persona. No dejes que nadie mate tu felicidad. No seáis como la oruga que se traga todo, se vuelve torpe y pesada y se arrastra por el suelo. Sé como la mariposa: ligero y aireado. Solo así podrás volar.

5. Asuma la responsabilidad de sus propios pensamientos y emociones.

El universo envía personas a nuestras vidas para ponernos a prueba. Depende de ti cómo lo manejas. Solo tú puedes mostrar lo que has aprendido. No seas una víctima. Nadie tiene influencia sobre ti. A menos que lo dejes. Conecta con tu centro interior, descubre tu paz interior. Encuentra la paz dentro de ti mismo. Entonces no serás provocado fácilmente, entonces la energía negativa de los demás no te afectará.

Pero sobre todo, antes de considerar a los demás, pregúntate: ¿cuándo fue la última vez que me consideré a mí mismo?…”

Autor: kosara vasileva

Fuente: dama.bg

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